jueves, 14 de febrero de 2013

Algunas preguntas frecuentes al adquirir un cachorro


¿Cuándo tengo que llevarlo al veterinario?
Si acabas de adquirirlo, es conveniente que esperes dos o tres días antes de llevarlo al veterinario salvo que le observes algo que no te parezca normal, en esos días podrás observarlo y así poder contestar a algunas preguntas que seguro tu veterinario te va a hacer, como si vomita o no, si juega, si las heces son normales...
Pasado ese periodo de tiempo es conveniente que tu veterinario le haga una revisión y empiece a desparasitarlo aunque aún no tenga el mes y medio, edad en la que ya se podrá empezar a vacunar si está en condiciones para ello. Es probable que previamente a empezar a desparasitar el veterinario te recomiende hacer un análisis de heces en función de la procedencia, síntomas, etc.. de tu cachorro, para asegurarse de que cuando le ponga las vacunas su sistema inmune esta “centrado” en desarrollar la inmunidad que corresponda y no este “despistado” tratando de superar parásitos-

¿ Lo puedo bañar? 
Hasta que tu cachorro no esté totalmente vacunado no es que no se pueda mojar, lo que no debe es de enfriarse y enfermar para que no haya que retrasar la vacunación, o en caso de que ya tenga alguna dosis puesta, esta haga todo su efecto. Por lo tanto, si tienes que lavarlo simplemente deberás tener cuidado de secarlo muy bien y de que no sea a una hora en la que luego vaya a quedarse dormido húmedo o en circunstancias que favorezcan el que se enfríe, y utilizar para ello un champú adecuado para él.


¿Cuando puedo empezar a sacarlo a la calle?
El que pueda empezar a salir a la calle no es tanto cuestión de edad como de inmunidad. Por ello, no debes sacarlo hasta que este vacunado para no exponerlo a enfermedades que en la mayoría de los casos son mortales.
La inmunidad en un cachorro no se consigue con una única dosis de vacuna ya que su sistema inmune es demasiado jóven, por ello no le permitas el contacto con otros perros o sus secreciones y excrecciones hasta que le hayan puesto todas las dosis de su vacunación.

Por otra parte es importante que sigas un programa de desparasitación contra los parásitos internos más comunes, aunque previamente se le haya hecho un análisis de heces para descartar que tu cachorro no tenga ningún parásito que no sea común para su edad, especie, hábitat..., y que haya que tratar de forma especial.

Por último, en los meses de primavera, verano y otoño, debes sacarlo protegido frente a parásitos externos tan comunes como pulgas, garrapatas o mosquitos, transmisores de graves enfermedades, tu veterinario te indicará según el tipo de vida y la zona o zonas geográficas por las que se vaya a mover cuales son los parásitos externos a los que va a estar expuesto y por lo tanto cuales son los antiparasitarios más indicados para él.

¿Que debo darle de comer?
Existen piensos comerciales de muy buena calidad científicamente probados que proporcionan a tu perro una dieta completamente equilibrada para cada etapa de su vida, cosa prácticamente imposible de conseguir si come sobras de nuestra comida o incluso aunque cocines para él. Estos piensos además, debido a su textura favorecen que su boca se mantenga más sana retrasando la formación y depósito de placa.


No es conveniente que tengan la comida a libre disposición, debes acostumbrarle a comer a unas horas determinadas que deben de ser siempre las mismas.
Hasta los cuatro o cinco meses hará tres comidas diarias luego será suficiente con dos, y de adultos bastará con una sola comida al día, aunque es recomendable que si tienes tiempo y es factible le des dos comidas para que no esté tanto tiempo en ayunas.
Siempre que hagas un cambio en su alimentación, es importante que lo hagas de forma paulatina.

¿Cómo educarlo?
Existen ciertas "normas" que tu perro tendrá que aprender a respetar para que la convivencia con él no sea un problema. Es importante que lo que no vayas a permitirle hacer de adulto no se lo dejes hacer de cachorro. Por ejemplo, si no va a poder dormir en tu cama o subirse al sofá, no le dejes hacerlo de cachorro.
Cuando juegue deberá hacerlo sin hacerte daño, cosa que conseguirás regañándolo o dándole un ligero golpecito en el hocico cada vez que apriete demasiado jugando, por descontado que si lo hace en "serio" deberás regañarle con firmeza incluso pegarle de forma que entienda que no debe de volver a hacerlo nunca. Lo importante no es el daño que le hagas sino la firmeza que le demuestres.

Estas son unas normas muy básicas, para posibles problemas de convivencia que pueda surgirte con tu mascota deberás ponerte en contacto con un profesional que te dará las pautas necesarias para solucionarlas.

Por Marta del Yerro / Veterinaria de Husse

No hay comentarios:

Publicar un comentario